domingo, 20 de mayo de 2012

Día 6 - Aqaba

Después del trajín de Petra hemos optado por ir a Aqaba para dos días en vez de ir previamente al desierto del Wadi Rum. La razón ha sido simplemente la de poder descandar un poco, dejar el día de hoy para dar algún paseo por la ciudad y mañana poder ir a algún sitio de buceo.

Nos hemos marchado hacia la estación de autobuses de Wadi Musa tras el último desayuno en Orient Gate. Es viernes y hay poca gente. Ha costado para finalmente el minibús saliera. Son dos horas de camino para llegar a la ciudad de Aqaba, enclavada en la costa jordana del Mar Rojo.

Según tenemos entendido es temporada alta y lo hemos notado, hay más ocupación, las playas están llenas y se ve mucho turismo interno y saudí. Finalmente tras algunos hoteles que o bien estaban llenos o tenía una relación calidad/precio bastante mala, nos hemos decantado por un hotelucho para dos noches (22,5 dinares por noche). Sin lujos, bastante descuidada, pero con una terracita para salir y bien ubicada en el centro.

Hemos preguntado en la cercana Avis para poder alquilar un coche para cuando salgamos de Aqaba. Hemos dado un paseo marítimo hasta llegar a un moderno McDonald's donde hemos comido bajo el aire acondicionado. El calor es intenso y se agradece. Al salir después de comer hemos optado por retirarnos a la habitación y apartarnos del sol hasta bien entrada la tarde.

Hemos salido sobre las seis de la tarde, mientras recorremos la ciudad hemos visitado otras compañías de alquiler de coches. Las ofertas son similares.

Hemos estado comentando, entre otras cosas, sobre los rezos que salen de los altavoces de las mezquitas. Aitor todavía no ha escuchado ninguno de los días, ¡suertudo!

Día 5 - Petra

Quinto día de viaje, tercera y última jornada en Petra. Hemos visitado la parte sur desde la Calzada Romana terminando en el punto del Sacrifio, un sitio con vistas espectaculares al valle.

Como los otros dos días anteriores ha sido una jornada dura, 9 horas de caminata casi inentirrumpida por Petra. Hemos terminado con las piernas duras, pero ha merecido la pena. Ha sido una experiencia espectacular.






























domingo, 29 de abril de 2012

Día 2 - Amman - Wadi Musa - Pequeña Petra

Hemos aterrizado de madrugada en el aeropuerto de Amman. La cola de inmigración era hermosa y hemos tardado casi una hora en conseguir el visado jordano y poder salir del aeropuerto. A pesar de que había carteles de que se aceptaban pagar los 20 dinares jordanos que cuesta el visado con tarjetas de crédito no ha sido así, solo aceptan en metálico. Por suerte hemos podido sacar del único cajero automático que existe en la zona de migración. Digo por suerte por que a la mayoría que lo han intentado el cajero les ha rechazado la operación y han tenido que cambiar dinero en la casa de cambio con un cambio horroroso (82 céntimos de dinár por euro, cuando el cambio oficial está a 94).

No hemos perdido tiempo en coger un taxi, 20 dinares para cubrir los 25 kilómetros que hay desde el aeropuerto. La temperatura es agradable a pesar de ser más de las 3 de la madrugada. El taxista nos ha llevado a un hotel, en donde suponemos que tiene comisión, pero no estamos en posición de buscar alternativas, así que hemos cogido la habitación sin ni siquiera mirar la habitación. La habitación nos ha costado 20 dinares desayuno incluido.

Curioso ha sido el nombre del hotel: Hotel Palace. Desde luego dicho nombre nos hace alusión a otra concepto de hotel, diferente al que hemos "disfrutado". Habitación sin cuidar aunque las sábanas al menos están límpias. De los baños mejor ni hablar. Curiosamente este hotel está en la lista de hoteles recomendados de la guía de viajes Lonely Planet, me parece algo increible.



A pesar de todo hemos dormido bien y el desayuno ha sido bueno, hemos disfrutado de el, mientras nos hemos conectado al wifi del hotel. Nuestra idea inicial, sobre todo debido al cansancio que nos pudiera haber ocasionado el vuelo y llegar tan tarde, era la de quedarnos el día en Amman, pero hemos cambiado de opinión y hemos decidido ir hacia Petra para aprovechar esta misma tarde y visitar la Pequeña Petra y los días posteriores para visitar la joya de Jordania: la antigua ciudad nabatea de Petra.

Al preguntar en el hotel sobre la estación de donde parten los autobuses hacia Petra nos lo han dicho y apuntado en un papel en árabe que salen desde la Estación del Sur (South Station). Nuestro primer problema en el día de hoy ha sido ese precisamente, el taxista a pesar de haber dicho que nos había entendido nos ha dejado en la Estación del Norte (North Station), así que hemos tenido que coger otro taxi para llegar al sur. En el camino el propio taxista nos ha ofrecido llevarnos directamente a Wadi Musa (localidad a las afueras de Petra).

Una vez en la Estación Sur hemos conseguido un coche todoterreno al cual le faltaban 2 pasajeros a un precio de 10 dinares cada uno. Sin pensarlo mucho nos hemos montado. El trayecto lo hemos hecho con una parada para tomar un amargo café turco a través de la Autovía del Desierto (Desert Highway).

El conductor del todoterreno no ha hablado mucho durante el viaje, pero cuando estábamos llegando nos ha dicho que nos quería ofrecer un hotel. No le hemos ofrecido demasiada atención. Al llegar a la entrada de Wadi Musa, los otros dos pasajeros se han bajado, y a pesar de que le habíamos dicho que nos dejara en Wadi Musa, el conductor ha continuado hacia abajo en dirección a Petra. Le hemos ordenado que pare y le hemos pedido explicaciones de el por qué no nos ha hecho caso, nos ha hecho referencia al hotel que nos queria enseñar. A dado media vuelta y ha parado, en el centro de Wadi Musa, al lado de un hotel. Lo hemos visto, pero no nos ha gustado las formas así que finalmente nos lo hemos quitado de encima diciendo que la decisión la íbamos a tomar después de comer.

Raéd, que así se llama este sinvergüenza, se nos ha unido y sentado en nuestra mesa cuando estábamos a la mitad de la comida. Nos ha ofrecido contratarle para visitar el Wadi Rum o cualquier otro destino en Jordania. No le hemos hecho mucho caso. Al final, tras discutir entre nosotros dos en si invitar a Raéd o no, hemos sido buenos, o tontos mejor dicho, y hemos visto una factura más elevada de lo que esperaríamos. Finalmente la hemos pagado a regañadientes. Al partir un chico del restaurante ha venido detrás nuestra y nos ha explicado todo lo que ha pasado: Raéd pidió comisión "por llevarnos al restaurante". Le dijimos que no era así, que lo conocíamos de habernos traído en coche, pero que de ninguna manera había ido a comer ahí por él. Para quien lea esto, publicamos su teléfono para no contratarlo, y poder prevenir a cualquier persona que llegue aquí desde motores de búsqueda de internet: Raéd, 0776676808.

Enseguida hemos encontrado otro hotel, barato y bastante amplio: Orient Gate. Lo hemos cogido para cuatro noches. Los dos empleados del hotel son simpáticos y muy amigables.

Por la tarde hemos cogido un taxi para llegar a la Pequeña Petra y traernos de vuelta. Ha sido un buen aperitivo para lo que nos espera los días siguientes.






























Habitación del hotel Orient Gate